Existen actualmente una enorme variedad de lámparas para distintas aplicaciones: iluminación de interior o exterior, decorativas, con luces de colores, de mayor o menor potencia, de iluminación general o puntual, con luz regulable, entre tantas otras. Así es que encontramos en el mercado lámparas con diferentes tamaños, formas y, lo que más nos interesa describir en el artículo de hoy, tipos de conexión o casquillos.
El casquillo o rosca es la parte de la luminaria en la que están instalados la ampolla y cuerpo de iluminación. El casquillo encaja en el portalámparas y es el que transfiere la corriente eléctrica de la red a la lámpara en cuestión. Por ese motivo, es importante conocer los tipos de casquillos existentes (al menos los más comúnmente utilizados en la actualidad) para identificar el tipo de rosca que deberá tener la lámpara que vayamos a comprar o reemplazar.
Son el tipo de casquillo más común y vienen de varias medidas, en función del tamaño de la luminaria, su fuente de luz o la potencia. Se notan con la letra «E» (Edison) seguida de un número, que significa el diámetro en milímetros de la rosca.
Es el casquillo más utilizado, ya que se puede encontrar en lámparas LED, halógenas, de bajo consumo e incandescentes. Las lámparas con este tipo de rosca son adecuadas para la iluminación de hogar u oficina, en habitaciones, pasillos o cocheras, y también para iluminación de exterior.
Es el segundo tipo de casquillo más utilizado, y se asocia más a lámparas relacionadas con el diseño y la decoración: lámparas de araña, iluminación de cocina y jardín, guirnaldas, luminarias con formas extravagantes, etc. Las podemos encontrar de diferentes formas: gota, vela o perfume son algunas de las más comunes.
Es el casquillo de tipo rosca más grande, y está diseñado para aplicaciones de alta potencia. Se suele encontrar en bulbones o lámparas galponeras especialmente preparadas para la ilumianción industrial o de exterior.
Es un casquillo poco común que se suele utilizar en aplicaciones de baja tensión, como linternas de mano o cadenas navideñas.
Son bases de dos pines con salientes simétricos en la parte inferior, que se encajan en los orificios de los portalámparas y se giran un cuarto de vuelta para asegurarlos.
Se utilizan en luminarias empotradas, focos y aparatos tipo riel. Se notan con las letras «GU» seguidas de una cifra numérica, que indica la distancia en milímetros entre ambos pines.
Es un tipo de casquillo muy extendido, utilizado principalmente en luminarias para iluminación de pasillos, jardines, tiendas o espacios comerciales. Se usa en focos que no requieren transformador.
Algunas lámparas LED que utilizan este tipo de casquillo poseen la capacidad de regular su intensidad de luz (DIM).
Se trata de un casquillo especial similar al GU10 en su forma, pero mucho más plano y por consiguiente sus pines están a mucha mayor distancia entre sí.
Se suele utilizar en lámparas compactas, como focos de suelo o plafones, para iluminación de interior o exterior.
Son casquillos que cuentan con doble pin liso, y requiren también hacer un cuarto giro para asegurar la conexión con el portalámparas.
Se notan con la letra «G» seguida de una cifra numérica que indica los milímetros de separación entre ambos pines.
Es el clásico casquillo de tubos fluorescentes tipo T8 que se han utilizado durante décadas. Actualmente existen tubos LED T8 que son mucho más eficientes y utilizan el mismo tipo de casquillo.
Los tubos son adecuados para la iluminación de hogares, garages, comercios, talleres, edificios públicos e industriales.
Se utiliza en tubos fluorescentes modernos T5, que están reemplazando a los antiguos T8. La ventaja que tienen los tubos tipo T5 es su menor tamaño y versatilidad.
Este tipo de casquillo está conformado por dos pines lisos y se conecta directamente al aparato, por lo que constituye la conexión más sencilla y rápida de realizar. El voltaje es capaz de fluir libremente del enchufe a la lámpara.
Se notan con la letra «G» o «GU» seguido de la cifra en milímetros de separación entre ambos pines.
A veces llamado también MR16, tiene una conexión de dos pines tipo aguja. Se encajan en los focos simplemente apretando.
Este tipo de casquillo se utiliza para lámparas de 12V, en focos empotrados. Son adecuadas para áreas de alta humedad, por lo que las podremos encontrar en baños, duchas, piscinas, cocinas, jardines, etc.
Siempre se necesita un transformador para este tipo de bombillas.
Es un tipo de casquillo Bi-pin de doble aguja, utilizado en lámparas pequeñas de 12V. Al ser tan compacta, es ideal para su uso decorativo, en lámparas de oficina, de pie o de mesa, gabinetes de baño, espejos, techos bajos o barras.
Siempre se necesita un transformador para este tipo de bombillas.
Este casquillo posee dos lenguetas o clavijas tipo alambre doblado, que encajan directamente en los focos, simplemente apretando. Se utilizan en luminarias modernas, como plafones, apliques, focos o lámparas de mesa.
Es el tipo de casquillo que utilizan las lámapras especiales AR111. Éste tipo de lámparas poseen un diámetro de 111 milímetros y se usan principalmente en focos grandes o empotrados, para negocipos.
Siempre se requiere de un transformador para el uso de estas bombillas, y que sean colocadas con abrazaderas.
Estos casquillos tienen forma de cilindro liso con dos protuberancias opuestas en sus lados. Éstas encajan en los recortes de forma «L» de los portalámparas y traban con un resorte, lo que hace que este tipo de conexión sea resistente a los golpes.
Los casquillos tipo bayoneta se suelen utilizar en aparatos pequeños y antiguos principalmente. Ejemplos de este tipo de roscas pueden ser las B15d, B22 o B22d.
Aquí finaliza nuestro artículo del día de hoy. Esperamos que te sea de utilidad para identificar los diferentes tipos de conexiones o roscas de una lámpara y facilitarte de esta manera el proceso de compra en el caso que necesites alguna. Podés encontrar los mejores productos en las diferentes categorías de nuestra tienda online o en nuestro local comercial.