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Tubos LED: Ventajas, tipos, diferencias y formas de instalación


Los tubos en iluminación son una opción muy versátil y especialmente útil para la iluminación general de grandes superficies, como ser edificios u oficinas públicas, hospitales, hoteles, centros educativos, talleres, fábricas, almacenes, estacionamientos y comercios en general.

En artículos previos hemos señalado las múltiples ventajas que tiene la tecnología de iluminación LED con respecto a las convencionales. Sin embargo, para el caso puntual de los tubos LED, podemos destacar algunas particularidades adicionales que los transforman actualmente en la mejor opción para instalar en reemplazo de los antiguos tubos fluorescentes.

Tubos LED en estacionamiento


Principales ventajas de los tubos LED respecto a los fluorescentes tradicionales

Ahorro energético

Sin dudas la principal ventaja del tubo LED es la reducción de consumo con respecto a los fluorescentes, de alrededor del 50% o superior. Un tubo fluorescente no solamente consume más para funcionar, sino que además requiere para poder encenderse y mantenerse encendido de una reactancia y un cebador, que son dispositivos que deberán estar instalados siempre para que éste funcione.

Para ponerlo en números, un tubo LED de 60cm puede consumir entre 9 y 12W, contra los 18W de un fluorescente del mismo tamaño, sin siquiera contar el consumo propio de la reactancia, que puede llgar a sumar entre 3 y 8W adicionales.

No requieren reactancias ni cebadores

Como señalábamos en el párrafo anterior, un tubo fluorescente requiere en principio de un cebador para poder encenderse. El mismo se encarga de elevar la temperatura del gas interior del tubo, produciendo una chispa en su interior. La reactancia, por su parte, se encarga de aumentar el voltaje desde los 220V de la instalación eléctrica normal, hasta los 1000V que necesita el gas interior del tubo para iluminar.

Al no requerir de estos elementos, no solamente el tubo LED consumirá menos energía y será más sencillo de instalar, sino que tampoco va a requerir mantenimiento ni recambio de las reactancias y cebadores.

Reactancia y cebador para tubo fluorescente

Vida útil

Un buen tubo fluorescente puede llegar a durar hasta 10.000hs de encendido, mientras que un tubo LED tiene una vida útil estimada de alrededor de 30.000hs ¡2 veces más!

No solamente duran más tiempo, sino que además son mucho más resistentes ante golpes o vibraciones. Los fluorescentes, al estar fabricados de vidrio y contener gas en su interior, pueden dejar de funcionar si el vidrio se quiebra y el gas se escapa. Los tubos LED se pueden incluso desmontar y reparar, sustituyendo la tira LED en su interior, por lo que resultan muy convenientes.

Seguros para la salud humana y la ecología

Los tubos fluorescentes contienen en su interior gases y vapor de mercurio, materiales altamente contaminantes que son tóxicos para la salud humana y malos para el medio ambiente. Además, los tubos LED reducen en un 86% la emisiones de CO2 a la atmósfera.

Encendido instantáneo

El encendido de los tubos LED es inmediato, y la cantidad de encendidos que se realicen por día no va a afertar su vida útil, como sí ocurre en el caso de los fluorescentes.

Resistencia a temperaturas extremas

Los tubos LED pueden funcionar perfectamente en bajas temperaturas, ya que no basan su iluminación en generar calor interior.


Conociendo todas sus ventajas, podemos decir que si bien su precio del los tubos LED es algo mayor, se justifica en gran medida realizar la inversión y trabajo de reemplazo hacia esta – ya no tan – nueva forma de iluminación.


Pasos para la instalación de los tubos LED

La instalación de estos tubos es realmente sencilla, y hasta se pueden utilizar los mismos portalámparas y cableado de los fluorescentes. Los pasos correctos para su instalación son:

  1. Cortar la corriente del circuito, para evitar que llegue electricidad al equipo, y evitar así accidentes indeseados.
  2. Quitar el tubo fluorescente. En este paso conviene también remover la reactancia y el cebador, ya que no nos van a hacer falta.
  3. Conectar el cable fase a un extremo del portalámparas, y el neutro al otro extremo del mismo.
  4. Colocar el tubo en el listón.
  5. Volver a conectar la corriente y comprobar que encienda.

¡Listo! Ya tenemos nuestro tubo LED instalado.


Tipos de tubos LED

Los tubos LED se pueden clasificar según su largo, tamaño o material constructivo.

Largo

El largo de los tubos puede ir desde los más comunes de 60 a 120cm, hasta tubos largos especiales de 150 a 240cm. Dependiendo del área a iluminar, las necesidades lumínicas, los portalámparas o listones instalados previamente y el presupuesto del que dispongamos, va a convenir adquirir uno u otro.


Tamaño

Cuando hablamos del tamaño del tubo o bombilla nos referimos precisamente al diámetro que tiene el mismo. Para indicarlo, se utiliza la letra T seguida del valor del diámetro del tubo medido en octavos de pulgada. Es así que podemos encontrar tres tipos de tubos en el mercado:

  • Tubos T5: Estos tubos tienen un diámetro de 5/8 de pulgada (16mm) por lo que son los más finos. Se pueden utilizar para iluminar de todo, y se los suele encontrar en escuelas, fábricas, oficinas o supermecados.
  • Tubos T8: Tienen un diámetro de 8/8 de pulgada (26mm). Son los más utilizados actualmente, por lo que existen una gran variedad de modelos. Son ideales para lugares en los que se necesitan ver muchos detalles, ya que tienen un excelente índice de reproducción cromática (CRI). Reproducen muy bien los colores y tienen la capaciada de resaltar detalles en la ropa y mobiliario, por lo que son ideales para su utilización en tiendas, garages, oficinas, etc.
  • Tubos T12: Poseen un diámetro de 12/8 de pulgada (38mm). Son los tubos más grandes, y por ende los más ineficientes. Han caído en desuso, ya que los T8 son más duraderos y eficientes.


Material constructivo

Tubos LED vidrio, PVC y aluminio
  • Vidrio: Es el material de fabricación más común para este tipo de lámparas, principalmente por su bajo costo. Si bien se trata del material más frágil ante los golpes, cuenta con la ventaja de otorgar el mejor ángulo de apertura para la iluminación (de alrededor de 300º). El lente de vidrio permite una rápida transferencia de calor hacia el exterior de la pared, lo que hace que los LED se enfríen más rápido.
  • PVC (nano plástico): Este tipo de material vino a reemplazar los anteriores tubos de policarbonato, y es el siguiente paso en la evolución de los tubos LED. Es mucho más resistente que el cristal, y funciona a partir de micro partículas que pueden transmitir luz sin sacrificar lúmenes de salida, por lo que emiten un tipo de luz más suave. Tienen también un ángulo de apertura muy bueno (270º) y no se decoloran ni envejecen.
  • Aluminio: Este tipo de tubos tienen un cuerpo y disipador de aluminio, con lente de policarbonato. Son los mejores de los tres en cuanto a disipación térmica del LED, flujo luminoso e índice de reproducción cromática, aunque su costo por supuesto es más elevado. Si bien el ángulo de apertura de iluminación no es tan amplio como los anteriores (120º), otorgan un muy buen nivel de iluminación en planos de trabajo. Son también los tubos más largos (240cm), ya que están diseñados para la iluminación de grandes superficies.



Aquí finaliza nuestro artículo de hoy. Esperamos que te sea de utilidad para conocer algo más de esta opción tan conveniente para iluminar diferentes espacios de tu hogar, oficina o comercio. Como siempre, podés encontrar nuestro surtido completo de tubos LED en la tienda online, o acercarte a nuestro local comercial en el centro de Bahía Blanca para conocernos personalmente ¡Te esperamos!

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